Una de Arena...Cocinando cocinas

Hoy me desperté pensando en cocinas. No solo porque tenía hambre, sino porque las cocinas también forman parte de mi trabajo.
En este momento, Marce y yo estamos proyectando otra casa, que por supuesto tiene UNA COCINA…otra más.

Últimamente parece que la gente de Buenos Aires está cansada de sus viejas cocinas y nos llaman para adecuarlas a sus formas de vivir/cocinar…

Es que en Buenos Aires, en las casas y edificios que tienen más de 5 años, la mayoría de las cocinas de la clase media mantienen el diseño de cocina de la clase alta, cuando tenían mucama permanente, con uniforme y gorro, que preparaba la comida en una lejana cocina, donde la dueña de casa, rara vez entraba. ¡¡¡Eso sí, con muchos menos metros cuadrados!!!

En la mayoría de las casas, hay una cocina con comedor diario (minúsculo) y otro comedor aparte…para cuando vienen “las visitas”. Y, salvo en el caso de que alguien reciba a algún embajador o inversionista en su casa (un poco raro en la clase media), las únicas visitas que vienen a casa son la familia y los amigos…
Y es así que suelen pasar dos cosas:
1) Nos quedamos todos en la cocina. Mientras alguien cocina, los demás se quedan parados charlando o se sientan sobre la mesada. Y luego comen todos apretujados en la mesita del comedor diario. ( total tenemos confianza, no?)
2) Las mujeres van a la cocina a preparar el café, mientras los hombres se quedan en el comedor charlando. A veces, hay que repetir lo que se dijo por separado cuando volvemos al comedor, para que nadie quede fuera de la conversación.

Es así que, en materia de cocinas, muchas veces la solución es TIRAR ABAJO las paredes que la separan del Living-Comedor, y así hacer una cocina “americana”, unida al comedor-living, separada por una barra/desayunador. Eso permite estar todos juntos, mientras unos cocinan y otros charlan.
Aunque también hay muchos que se oponen a esta idea, porque el living se “llena de humo” y de olores de lo que uno cocina. (Especialmente si hacemos churrascos de bife de chorizo!!!).

Luego viene el tema de la decoración. Nuestros clientes miran revistas de diseño, donde las cocinas parecen laboratorios de alta seguridad. NADA fuera de su lugar. Ni un tenedor a la vista, todo blanco o de aluminio o las que tienen todos los elementos decorativos de un solo color. Por ejemplo: en una cocina blanca, todo lo que se ve es naranja: vasos naranjas, platos naranjas; en esa casa solo comen NARANJAS, zanahorias, zapallo, porque lo demás NO COMBINA con la decoración…
Pero en la vida real necesitás sartenes, ollas, cubiertos, repasadores, latas de tomate, condimentos, y resulta que todas esa cosas SON DE DISTINTOS COLORES, tamaños, etc.

Y por todo esto viene LA ENCUESTA del día: ¿Cómo usás la cocina? ¿Qué tipo de cocina preferís? Esperamos tu comentario.

Vale aclarar que las niñas hacendosas de las fotos de la línea de abajo (la de la izquierda y la derecha) son MIS HIJAS.