domingo, 20 de febrero de 2011

Se fueron...

Se fueron...y duele. Como si me hubieran arrancado un pedazo de mi cuerpo...



A partir de ahora, ya no nos separa solamente una calle. Ya no voy a escucharlos saludándome desde su balcón, ni voy a ir a buscarlos a la escuela...
Ni el "Tía Pali, tas arriba? Puedo subir?" de todas estas últimas mañanas...



A partir de ahora, nos separan 500km. Y eso no es poco.
Ya sé que podría ser peor...que podrían ser muchos más. Podría haber un océano de por medio, como con mis otros sobris que también extraño con todo mi corazón cada día...



A partir de ahora, perdemos el contacto diario, el saber cual es el gusto de helado preferido, cual es la canción que cantó hoy en el jardín, o como se llama su mejor amigo...



A partir de hoy tengo que aprender a vivir separada de ellos...y duele TANTO!!!!


Pero es SU decisión, no mía. Ellos tienen la esperanza de que allá van a estar mejor, y yo les deseo que allá encuentren lo que están buscando.
Ya se me pasó el enojo, ya me resigné...pero el dolor se siente en todo el cuerpo.

LOS AMO y ya los extraño...aunque se fueron hace media hora.

3 comentarios:

Genín dijo...

Mujer, 500 km no son nada, sobre todo cuando siguen viviendo en tu corazón...
Besitos de consuelo y salud

Palita dijo...

Gracias, Genín...pero comparado a verlos a diario...

Situco dijo...

los amigos no se olvidan .. y l familia ni te cuento...

abrazos